Hay pocas cosas tan emocionantes como comprar un vehículo nuevo, pero nada se compara con la decepción cuando el vehículo que compró para desplazarse por la ciudad y el trabajo resulta estar defectuoso. Puede que el vehículo no funcione como se anuncia o que necesite reparaciones frecuentes, pero por alguna razón, simplemente no cumple con sus expectativas. Afortunadamente, si compró o alquiló un vehículo nuevo o usado con garantía del fabricante o del concesionario en California, puede recurrir a la Ley Limón de California. Esta le otorga ciertos derechos y beneficios si su vehículo presenta un defecto grave que no se puede reparar. Un abogado con experiencia en la Ley Limón de California puede ayudarle con su caso.
¿Qué es la Ley Limón de California?
Si compró un vehículo cubierto por una garantía y algo sale mal, el fabricante tiene la responsabilidad de solucionar el problema. Sin embargo, a veces hay un defecto irreparable. Cuando esto sucede, su vehículo podría estar cubierto por la Ley Limón de California.
Un vehículo se considera “limón”, o defectuoso, según la Ley de California cuando:
- El defecto afecta gravemente el uso que usted hace de su vehículo, su valor o su seguridad. Los problemas menores (como una moldura suelta) no califican para la protección de la Ley Limón.
- El fabricante o el concesionario han intentado solucionar el problema un número razonable de veces. Esto depende del tipo y la gravedad del defecto.
- Su garantía sigue vigente (ya sea la del fabricante o la del concesionario de vehículos usados) y el problema apareció por primera vez dentro de los 18 meses o 18,000 millas posteriores a la compra del vehículo.
¿Cómo presentar una reclamación bajo la Ley Limón de California?
Si tiene un vehículo que considera que cumple los requisitos legales para ser un vehículo defectuoso, le recomendamos contactar a un abogado con experiencia en este tipo de casos. El abogado podrá contactar al fabricante en su nombre para ver si es posible negociar un acuerdo. Esto puede implicar obtener un vehículo de reemplazo del mismo tipo o similar, o simplemente un reembolso por su compra.
En ocasiones, el fabricante no está dispuesto a llegar a un acuerdo satisfactorio. En este caso, puede presentar una queja formal bajo la Ley Limón ante el Departamento de Asuntos del Consumidor de California. Esto involucrará al gobierno para intentar resolver su reclamo. Como alternativa, su abogado puede presentar una demanda contra el fabricante para hacer valer sus derechos bajo la Ley Limón.
Presentar una demanda implica notificar al fabricante una citación y una demanda, y luego pasar por el período de obtención de pruebas previo al juicio. Por eso es crucial documentar todo lo sucedido con su vehículo. Esto incluye toda la comunicación que tuvo con el fabricante y su agente sobre los esfuerzos para repararlo. Este puede ser un proceso largo, por lo que algunos fabricantes de vehículos ofrecen arbitraje para resolver disputas bajo la Ley Limón. Esto suele ser más rápido que una demanda, con procedimientos menos formales. En un arbitraje, una persona neutral, generalmente un abogado o un juez jubilado, escuchará su reclamación y las pruebas, considerará las pruebas del fabricante y luego tomará una decisión basada en los hechos y la ley. Las soluciones serán las mismas que las de la Ley Limón, pero el arbitraje ofrece la ventaja de la rapidez y un menor costo.
¿Cuáles son las soluciones bajo la Ley Limón?
California ofrece a los consumidores que han comprado un vehículo defectuoso varias soluciones. En algunos casos, el fabricante puede verse obligado a recomprar el vehículo por el valor original de la compra, menos una deducción por desgaste basada en la antigüedad y el kilometraje del vehículo. Otra solución es que el fabricante reemplace el vehículo que compró por uno similar. Por ejemplo, si tenía un sedán compacto, el fabricante podría reemplazarlo por el mismo sedán compacto con características similares.
Además de estas soluciones principales, podría tener derecho a que el fabricante le reembolse los costos de las reparaciones, así como el remolque al centro de servicio, los gastos de alquiler del vehículo y otros costos adicionales en los que haya incurrido. Además, si contrató a un abogado, tendrá derecho a que el fabricante le reembolse los honorarios legales razonables.
Contacte hoy mismo con un abogado especializado en la Ley Limón de California
Comprar un vehículo defectuoso puede ser una experiencia muy frustrante. Afortunadamente, podría tener derecho a una compensación si su vehículo está cubierto por la Ley Limón de California. Los abogados con experiencia de 833-Limones pueden ayudarle con su reclamación y obtener la indemnización que merece. Contacte a nuestra firma hoy mismo.
